Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Apocalipsis 22, 4-19

4 Verán su rostro y llevarán su nombre en la frente.

5 Noche ya no habrá; no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz
del sol, porque el Señor Dios los alumbrará y reinarán por los siglos de los
siglos.

6 Luego me dijo: «Estas palabras son ciertas y verdaderas; el Señor
Dios, que inspira a los profetas, ha enviado a su Ángel para manifestar a
sus siervos = lo que ha de suceder = pronto.

7 Mira, vengo pronto. Dichoso el que guarde las palabras proféticas de
este libro.»

8 Yo, Juan, fui el que vi y oí esto. Y cuando lo oí y vi, caí a los pies
del Ángel que me había mostrado todo esto para adorarle.

9 Pero él me dijo: «No, cuidado; yo soy un siervo como tú y tus
hermanos los profetas y los que guardan las palabras de este libro. A Dios
tienes que adorar.»

10 Y me dijo: «No selles las palabras proféticas de este libro, porque
el Tiempo está cerca.

11 Que el injusto siga cometiendo injusticias y el manchado siga
manchándose; que el justo siga practicando la justicia y el santo
siga
santificándose.

12 = Mira, vengo = pronto = y traigo mi recompensa = conmigo =
para pagar a cada uno según su trabajo. =

13 Yo soy el Alfa y la Omega, = el Primero y el Ultimo, = el Principio
y el Fin.

14 Dichosos los que laven sus vestiduras, así podrán disponer del
árbol de la Vida y entrarán por las puertas en la Ciudad.

15 ¡Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los
idólatras, y todo el que ame y practique la mentira!»

16 Yo, Jesús, he enviado a mi Ángel para daros testimonio de lo
referente a las Iglesias. Yo soy el Retoño y el descendiente de
David, el
Lucero radiante del alba.»

17 El Espíritu y la Novia dicen: «¡Ven!» Y el que oiga, diga: «¡Ven!»
Y = el que tenga sed, que se acerque, = y el que quiera, = reciba gratis agua

= de vida.

18 Yo advierto a todo el que escuche las palabras proféticas de este
libro: «Si alguno añade algo sobre esto, Dios echará sobre él las plagas que
se describen en este libro.

19 Y si alguno quita algo a las palabras de este libro profético, Dios le
quitará su parte en el árbol de la Vida y en la Ciudad Santa, que
se
describen en este libro.»