Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Daniel 4, 8-10

8 El árbol creció, se hizo corpulento, su altura llegaba hasta el cielo,
su expansión, hasta los confines de la tierra.

9 Era hermoso su ramaje, abundante su fruto; había en él comida para
todos, a su sombra se cobijaban las bestias del campo, en sus ramas
anidaban los pájaros del cielo, y toda carne se alimentaba de él.


10 Yo contemplaba, en mi lecho, las visiones de mi cabeza. En esto,
un Vigilante, un santo, bajaba del cielo.