Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 12, 1-15

1 Estos son los preceptos y normas que cuidaréis de poner en práctica
en la tierra que Yahveh el Dios de tus padres te ha dado en posesión, todos
los días que viváis en su suelo.


2 Suprimiréis todos los lugares donde los pueblos que vais a desalojar
han dado culto a sus dioses, en lo alto de los montes, en las colinas, y bajo
todo árbol frondoso;

3 demoleréis su altares, romperéis sus estelas, quemaréis sus cipos,
derribaréis las esculturas de sus dioses y suprimiréis su nombre de
este
lugar.

4 No procederéis así respecto de Yahveh vuestro Dios,

5 sino que sólo vendréis a buscarle al lugar elegido por Yahveh
vuestro Dios, de entre todas las tribus, para poner en él la morada de
su
nombre.

6 Allí llevaréis vuestros holocaustos y vuestros sacrificios, vuestros
diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos, vuestras ofrendas
votivas y vuestras ofrendas voluntarias, los primogénitos de vuestro ganado
mayor y menor,

7 allí comeréis en presencia de Yahveh vuestro Dios y os regocijaréis,
vosotros y vuestras casas, de todas las empresas en que Yahveh tu Dios te
haya bendecido.

8 No haréis lo que nosotros hacemos aquí hoy, cada cual lo que le
parece bien,

9 porque todavía no habéis llegado al lugar de descanso y a la heredad
que Yahveh tu Dios te da.

10 Pero cuando paséis el Jordán y habitéis en la tierra que Yahveh
vuestro Dios os da en herencia, cuando él os haya puesto al abrigo de todos
vuestros enemigos de alrededor, y viváis con tranquilidad,

11 llevaréis al lugar elegido por Yahveh vuestro Dios para morada de
su nombre todo lo que yo os prescribo: vuestros holocaustos y
vuestros
sacrificios, vuestros diezmos y las ofrendas reservadas de vuestras manos,
lo más selecto de vuestras ofrendas que hayáis prometido con voto
a
Yahveh;

12 y os regocijaréis en presencia de Yahveh, vosotros, vuestros hijos y
vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras siervas, así como el
levita que
vive en vuestras ciudades, ya que no tiene parte ni heredad con vosotros.

13 Guárdate de ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar sagrado que

veas;

14 sólo en el lugar elegido por Yahveh en una de tus tribus podrás

ofrecer tus holocaustos y sólo allí pondrás en práctica todo lo que
yo te
mando.

15 Podrás, sin embargo, siempre que lo desees, sacrificar y comer la
carne, como bendición que te ha dado Yahveh tu Dios, en todas tus
ciudades. Tanto el puro como el impuro podrán comerla, como si fuese
gacela o ciervo.