Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 15, 2-9

2 Feliz aquel a quien su conciencia no reprocha, y que no queda
corrido en su esperanza.

3 Para el hombre mezquino no es buena la riqueza, para el envidioso,

¿de qué sirve el dinero?

4 Quien amontona a expensas de sí mismo, para otros amontona, con
sus bienes se regalarán otros.

5 El que es malo para sí, ¿para quién será bueno? No logrará contento
en medio de sus tesoros.

6 Nadie peor que el que se tortura a sí mismo, esa es la paga de su
maldad.

7 Aun si llega a hacer el bien, lo hace por descuido, al final dejará ver
su maldad.

8 Malo es el de ojo envidioso, que vuelve su rostro y desprecia a los
demás.

9 El ojo del avaro no se satisface con su suerte, la avaricia seca
el


alma.
mesa.