Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 20, 8-13

8 Ni a amigo ni a enemigo cuentes nada, a menos que sea pecado para
ti, no le descubras.

9 Porque te escucharía y se guardaría de ti, y en la ocasión propicia te
detestaría.

10 ¿Has oído algo? ¡Quede muerto en ti! ¡Animo, no reventarás!

11 Por una palabra oída ya está el necio en dolores, como por el hijo
la mujer que da a luz.


12 Una flecha clavada en el muslo, tal es la palabra en las entrañas
del necio.

13 Interoga a tu amigo: quizá no haya hecho nada, y si acaso lo ha
hecho, para que no reincida.