Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 32, 1-17

1 El insomnio por la riqueza consume las carnes, las preocupaciones
que trae ahuyentan el sueño.


2 Las preocupaciones del día impiden dormir, la enfermedad grave
quita el sueño.

3 Se afana el rico por juntar riquezas, y cuando descansa, se hastía de
sus placeres.

4 Se afana el pobre por falta de sustento, y cuando descansa, se acaba
en la indigencia.

5 El que ama el oro no se verá justificado, el que anda tras el lucro se
extraviará en él.

6 Muchos se arruinaron por causa del oro, su perdición la tenían
delante.

7 Es leño de tropiezo para los que le ofrecen sacrificios, y todo
insensato queda preso en él.

8 Feliz el rico que fue hallado intachable, que tras el oro no se fue.
9 ¿Quién es, y le felicitaremos?, pues obró maravillas en su pueblo.

10 ¿Quién sufrió esta prueba y fue hallado perfecto? será para él
motivo de gloria. ¿Quién pudo prevaricar y no prevaricó, hacer mal y no lo
hizo?

11 Sus bienes se consolidarán, y la asamblea hablará de sus bondades.
12 ¿En mesa suntuosa te has sentado?, no abras hacia ella tus fauces,

no digas: «¡Qué de cosas hay aquí!»

13 Recuerda que es cosa mala tener un ojo ávido, ¿qué ha sido creado
peor que el ojo? por eso, por cualquier cosa llora.

14 Donde mire tu huésped no extiendas tú la mano, y no te eches
sobre el plato al tiempo que él.

15 Juzga al prójimo como a ti mismo, y en todo asunto actúa con
reflexión.

16 Come como hombre bien educado lo que tienes delante, no te
muestres glotón, para no hacerte odioso.

17 Termina el primero por educación, no seas insaciable, y no tendrás
tropiezo.