Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 52, 7-8

7 Por todas partes me asediaban y no había quien auxiliara, volví los
ojos a un apoyo humano y no había ninguno.

8 Entonces me acordé de tu misericordia, Señor, y de tu actuación
desde la eternidad, que tú levantas a los que en ti esperan, y los salvas de la
mano de enemigos.