Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Efesios 5, 29-31

29 Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la
alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia,

30 pues somos miembros de su Cuerpo.

31 = Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su
mujer, y los dos se harán una sola carne. =