Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ezequiel 30, 9-24

9 Aquel día saldrán de mi presencia mensajeros en navíos a sembrar el
terror en Kus que se cree segura. Cundirá el pánico entre sus habitantes, en
el día de Egipto, vedle aquí que llega.

10 Así dice el Señor Yahveh: Yo pondré fin a la multitud de Egipto,
por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.

11 El, y su pueblo con él, la más bárbara de las naciones, serán
enviados a asolar el país. Desenvainarán la espada contra Egipto, y llenarán
el país de víctimas.

12 Yo dejaré secos los Nilos, y venderé el país en manos de malvados.
Devastaré el país y todo lo que encierra, por mano de extranjeros.
Yo,
Yahveh, he hablado.

13 Así dice el Señor Yahveh: Haré desaparecer las basuras, y pondré
fin a los falsos dioses de Nof. No habrá más príncipes en Egipto,
y yo
sembraré el terror en el país de Egipto.


14 Devastaré Patrós, prenderé fuego a Soán, haré justicia de No.

15 Derramaré mi furor en Sin, la fortaleza de Egipto, exterminaré la
multitud de No.

16 Prenderé fuego a Egipto. Sin se retorcerá de dolor, en No se abrirá
brecha y cundirán las aguas.

17 Los jóvenes de On y de Pi Béset caerán a espada, y las ciudades
mismas partirán al cautiverio.

18 En Tafnis el día se convertirá en tinieblas cuando yo quiebre allí el
yugo de Egipto y se acabe el orgullo de su fuerza. A ella le
cubrirá un
nubarrón, y sus hijas partirán al cautiverio.

19 Así haré justicia de Egipto, y se sabrá que yo soy Yahveh.

20 El año undécimo, el día siete del primer mes, la palabra de Yahveh
me fue dirigida en estos términos:

21 Hijo de hombre, yo he roto el brazo de Faraón, rey de Egipto, y he
aquí que nadie ha curado su herida aplicándole medicamentos y vendas para
curarle, de modo que recobre el vigor para empuñar la espada.

22 Por eso, así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy yo contra Faraón,
rey de Egipto; quebraré sus brazos, el que está sano y el que está roto, y
haré que la espada caiga de su mano.

23 Dispersaré a Egipto entre las naciones, lo esparciré por los países.
24 Robusteceré los brazos del rey de Babilonia, pondré mi espada en

su mano y romperé los brazos de Faraón, que lanzará ante él gemidos
de
víctima.