Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Génesis 25, 5-23

5 Abraham dio todo cuanto tenía a Isaac.

6 A los hijos de las concubinas que tenía Abraham les hizo donaciones
y, viviendo aún él, los separó de Isaac, enviándoles hacia levante, al país de
Oriente.


7 Estos fueron los días de vida de Abraham: 175 años.

8 Expiró, pues, Abraham y murió en buena ancianidad, viejo y lleno
de días, y fue a juntarse con su pueblo.

9 Sus hijos Isaac e Ismael le sepultaron en la cueva de la Makpelá, al
borde de la finca de Efrón, hijo de Sójar, el hitita, enfrente de Mambré.

10 En la finca que Abraham había comprado a los hijos de Het, allí
fue sepultado Abraham con su mujer Sara.

11 Después de la muerte de Abraham, bendijo Dios a su hijo Isaac.

Isaac se estableció en las inmediaciones del pozo de Lajay Roí.

12 Estos son los descendientes de Ismael, hijo de Abraham, el que le
dio a Abraham Agar la egipcia, esclava de Sara;

13 y estos son los nombres de los hijos de Ismael, por orden de
nacimiento: El primogénito de Ismael, Nebayot; después, Quedar, Adbeel,
Mibsam,

14 Mismá, Dumá, Massá,

15 Jadad, Temá, Yetur, Nafís y Quedmá.

16 Estos son los hijos de Ismael, y éstos sus nombres según sus
poblados y sus aduares: doce caudillos de otros tantos pueblos.

17 Y estos fueron los años de vida de Ismael: 137 años. Luego expiró
y murió, y fue a juntarse con su pueblo.

18 Ocupó desde Javilá hasta Sur, que cae enfrente de Egipto, según se
va a Asur. Se estableció enfrente de todos sus hermanos.

19 Esta es la historia de Isaac, hijo de Abraham: Abraham engendró a
Isaac.

20 Tenía Isaac cuarenta años cuando tomó por mujer a Rebeca, hija de
Betuel, el arameo de Paddán Aram, y hermana de Labán el arameo.

21 Isaac suplicó a Yahveh en favor de su mujer, pues era estéril, y
Yahveh le fue propicio, y concibió su mujer Rebeca.

22 Pero los hijos se entrechocaban en su seno. Ella se dijo: «Siendo
así, ¿para qué vivir?» Y fue a consultar a Yahveh.

23 Yahveh le dijo: «Dos pueblos hay en tu vientre, dos naciones que,
al salir de tus entrañas, se dividirán. La una oprimirá a la otra;
el mayor
servirá al pequeño.»