25 Dijeron ellos: «Nos has salvado la vida. Hallemos gracia a los ojos
de mi señor, y seremos siervos de Faraón.»
26 Y José les impuso por norma, vigente hasta la fecha respecto a todo
el agro egipcio, dar el quinto a Faraón. Tan sólo el territorio de
los
sacerdotes no pasó a ser de Faraón.