13 = y enderezad para vuestros pies los caminos tortuosos, = para que
el cojo no se descoyunte, sino que más bien se cure.
14 = Procurad la paz = con todos y la santidad, sin la cual nadie verá
al Señor.
15 Poned cuidado en que nadie se vea privado de la gracia de Dios; en
que = ninguna raíz amarga retoñe ni os turbe = y por ella llegue a
inficionarse la comunidad.
16 Que no haya ningún fornicario o impío como Esaú, que por una
comida = vendió su primogenitura. =
17 Ya sabéis cómo luego quiso heredar la bendición; pero fue
rechazado y no logró un cambio de parecer, aunque lo procuró con
lágrimas.
18 No os habéis acercado a una realidad sensible: = fuego ardiente,
oscuridad, tinieblas, huracán, =
19 = sonido de trompeta = y = a un ruido de palabras = tal, que
suplicaron los que lo oyeron no se les hablara más.
20 Es que no podían soportar esta orden: = El que toque el monte,
aunque sea un animal, será lapidado. =
21 Tan terrible era el espectáculo, que el mismo Moisés dijo: =
Espantado estoy = y temblando.
22 Vosotros, en cambio, os habéis acercado al monte Sión, a la ciudad
de Dios vivo, la Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles,
reunión
solemne
23 y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos, y a Dios,
juez universal, y a los espíritus de los justos llegados ya a su consumación,
24 y a Jesús, mediador de una nueva Alianza, y a la aspersión
purificadora de una sangre que habla mejor que la de Abel.
25 Guardaos de rechazar al que os habla; pues si los que rechazaron al
que promulgaba los oráculos desde la tierra no escaparon al castigo, mucho
menos nosotros, si volvemos la espalda al que nos habla desde el cielo.
26 Su voz conmovió entonces la tierra. Mas ahora hace esta promesa:
= Una vez más haré yo que se estremezca = no sólo = la tierra, =
sino
también = el cielo. =