Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 13, 10-26

10 le dijo: «Tú, repleto de todo engaño y de toda maldad, hijo del
Diablo, enemigo de toda justicia, ¿no acabarás ya de torcer los
rectos
caminos del Señor?

11 Pues ahora, mira la mano del Señor sobre ti. Te quedarás ciego y
no verás el sol hasta un tiempo determinado.» Al instante cayeron sobre él
oscuridad y tinieblas y daba vueltas buscando quien le llevase de la mano.

12 Entonces, viendo lo ocurrido, el procónsul creyó, impresionado por
la doctrina del Señor.

13 Pablo y sus compañeros se hicieron a la mar en Pafos y llegaron a
Perge de Panfilia. Pero Juan se separó de ellos y se volvió a Jerusalén,

14 mientras que ellos, partiendo de Perge, llegaron a Antioquía de
Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento.

15 Después de la lectura de la Ley y los Profetas, los jefes de la
sinagoga les mandaron a decir: «Hermanos, si tenéis alguna palabra
de
exhortación para el pueblo, hablad.»

16 Pablo se levantó, hizo señal con la mano y dijo: «Israelitas y
cuantos teméis a Dios, escuchad:

17 El Dios de este pueblo, Israel, eligió a nuestros padres, engrandeció
al pueblo durante su destierro en la tierra de Egipto y los sacó con su brazo
extendido.

18 Y durante unos cuarenta años = los rodeó de cuidados en el
desierto; =

19 después, = habiendo exterminado siete naciones en la tierra de
Canaán, les dio en herencia = su tierra,

20 por unos 450 años. Después de esto les dio jueces hasta el profeta
Samuel.


21 Luego pidieron un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Cis, de la tribu
de Benjamín, durante cuarenta años.

22 Depuso a éste y les suscitó por rey a David, de quien precisamente
dio este testimonio: = He encontrado a David, = el hijo de Jesé, =
un
hombre según mi corazón, que realizará todo lo que yo quiera. =

23 De la descendencia de éste, Dios, según la Promesa, ha suscitado
para Israel un Salvador, Jesús.

24 Juan predicó como precursor, ante su venida, un bautismo de
conversión a todo el pueblo de Israel.

25 Al final de su carrera, Juan decía: “Yo no soy el que vosotros os
pensáis, sino mirad que viene detrás de mí aquel a quien no soy digno de
desatar las sandalias de los pies.”

26 «Hermanos, hijos de la raza de Abraham, y cuantos entre vosotros
temen a Dios: a vosotros ha sido enviada esta Palabra de salvación.