Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 22, 6-17

6 «Pero yendo de camino, estando ya cerca de Damasco, hacia el
mediodía, me envolvió de repente una gran luz venida del cielo;

7 caí al suelo y oí una voz que me decía: “Saúl, Saúl, ¿por qué
me
persigues?”


8 Yo respondí: “¿Quién eres, Señor?” Y él a mí: “Yo soy Jesús
Nazoreo, a quien tú persigues.”

9 Los que estaban vieron la luz, pero no oyeron la voz del que me
hablaba.

10 Yo dije: “¿Qué he de hacer, Señor?” Y el Señor me respondió:
“Levántate y vete a Damasco; allí se te dirá todo lo que está establecido que
hagas.”

11 Como yo no veía, a causa del resplandor de aquella luz, conducido
de la mano por mis compañeros llegué a Damasco.

12 «Un tal Ananías, hombre piadoso según la Ley, bien acreditado por
todos los judíos que habitaban allí,

13 vino a verme, y presentándose ante mí me dijo: “Saúl, hermano,
recobra la vista.” Y en aquel momento le pude ver.

14 El me dijo: “El Dios de nuestros padres te ha destinado para que
conozcas su voluntad, veas al Justo y escuches la voz de sus labios,

15 pues le has de ser testigo ante todos los hombres de lo que has visto
y oído.

16 Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, recibe el bautismo y lava tus
pecados invocando su nombre.”

17 «Habiendo vuelto a Jerusalén y estando en oración en el Templo,
caí en éxtasis;