8 Le dio, además, = la alianza de la circuncisión; = y así, al engendrar
a Isaac, = Abraham le circuncidó el octavo día, = y lo mismo Isaac a Jacob,
y Jacob a los doce patriarcas.
9 «Los patriarcas, = envidiosos de José, le vendieron con destino a
Egipto. = Pero = Dios estaba con él =
10 y le libró de todas sus tribulaciones = y le dio gracia y = sabiduría
ante Faraón, rey de Egipto, = quien le nombró gobernador de Egipto y de
toda su casa. =
11 = Sobrevino entonces en todo Egipto y Canaán hambre y = gran
tribulación; nuestros padres no encontraban víveres.
12 = Pero al oír Jacob que había trigo en Egipto, = envió a nuestros
padres una primera vez;
13 la segunda vez = José se dio a conocer a sus hermanos = y conoció
Faraón el linaje de José.
14 José envió a buscar a su padre Jacob y a toda su parentela que se
componía de = 75 personas. =
15 Jacob bajó a Egipto donde murió él y también nuestros padres;
16 y fueron trasladados a Siquem y depositados en el sepulcro que
había comprado Abraham a precio de plata a los hijos de Jamor, padre de
Siquem.
17 «Conforme se iba acercando el tiempo de la promesa que Dios
había hecho a Abraham, = creció = el pueblo = y se multiplicó = en Egipto,
18 hasta que = se alzó un nuevo rey en Egipto que no = se acordó = de
José. =
19 = Obrando astutamente = contra nuestro linaje, este rey = maltrató
= a nuestros padres hasta obligarles a exponer sus niños, = para
que no
vivieran. =
20 En esta coyuntura nació Moisés, = que era hermoso = a los ojos de
Dios. Durante = tres meses = fue criado en la casa de su padre;
21 después fue expuesto y = le recogió la hija de Faraón, = quien le
crió = como hijo suyo. =
22 Moisés fue educado en toda la sabiduría de los egipcios y fue
poderoso en sus palabras y en sus obras.
23 «Cuando cumplió la edad de cuarenta años, se le ocurrió la idea de
visitar = a sus hermanos, los hijos de Israel. =
24 Y al ver que uno de ellos era maltratado, tomó su defensa y vengó
al oprimido = matando al egipcio. =
25 Pensaba él que sus hermanos comprenderían que Dios les daría la
salvación por su mano; pero ellos no lo comprendieron.
26 Al día siguiente se les presentó mientras estaban peleándose y
trataba de ponerles en paz diciendo: “Amigos, que sois hermanos, ¿por qué
os maltratáis uno a otro?”