Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 57, 16-21

16 Pues no disputaré por siempre ni estaré eternamente enojado, pues
entonces el espíritu ante mí desmayaría y las almas que yo he creado.

17 Por culpa de su codicia me enojé y le herí, ocultándome en mi
enojo. Pero el rebelde seguía su capricho.

18 Sus caminos vi. Yo le curaré y le guiaré, y le daré ánimos a él y a
los que con él lloraban,

19 poniendo alabanza en los labios: ¡Paz, paz al de lejos y al de cerca!

- dice Yahveh -. Yo le curaré.»

20 Los malos son como mar agitada cuando no puede calmarse, cuyas
aguas lanzan cieno y lodo.

21 «No hay paz para los malvados» - dice mi Dios