Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 10, 2-16

2 Diré a Dios: ¡No me condenes, hazme saber por qué me enjuicias!

3 ¿Acaso te está bien mostrarte duro, menospreciar la obra de tus
manos, y el plan de los malvados avalar?

4 ¿Tienes tú ojos de carne? ¿Como ve un mortal, ves tú?

5 ¿Son tus días como los de un mortal? ¿tus años como los días de un
hombre?,

6 ¡para que andes rebuscando mi falta, inquiriendo mi pecado,

7 aunque sabes muy bien que yo no soy culpable, y que nadie puede
de tus manos librar!

8 Tus manos me formaron, me plasmaron, ¡y luego, en arrebato,
quieres destruirme!

9 Recuerda que me hiciste como se amasa el barro, y que al polvo has
de devolverme.

10 ¿No me vertiste como leche y me cuajaste como queso?

11 De piel y de carne me vestiste y me tejiste de huesos y de nervios.

12 Luego con la vida me agraciaste y tu solicitud cuidó mi aliento.

13 Y algo más todavía guardabas en tu corazón, sé lo que aún en tu
mente quedaba:

14 el vigilarme por si peco. y no verme inocente de mi culpa.

15 Si soy culpable, ¡desgraciado de mí! y si soy inocente, no levanto
la cabeza, ¡yo saturado de ignominia, borracho de aflicción!

16 Y si la levanto, como un león me das caza, y repites tus proezas a
mi costa.