...la Biblia de Jerusalén
Job 16, 2-13
2 ¡He oído muchas cosas como ésas! ¡Consoladores funestos sois
todos vosotros!
3 «¿No acabarán esas palabras de aire?» O: «¿qué es lo que te pica
para responder?»
4 También yo podría hablar como vosotros, si estuvierais en mi lugar;
contra vosotros ordenaría discursos, meneando por vosotros mi cabeza;
5 os confortaría con mi boca, y no dejaría de mover los labios.
6 Mas si hablo, no cede mi dolor, y si callo, ¿acaso me perdona?
7 Ahora me tiene ya extenuado; tú has llenado de horror a toda la
reunión
8 que me acorrala; mi calumniador se ha hecho mi testigo, se alza
contra mí, a la cara me acusa;
9 su furia me desgarra y me persigue, rechinando sus dientes contra
mí. Mis adversarios aguzan sobre mí sus ojos,
10 abren su boca contra mí. Ultrajándome hieren mis mejillas, a una
se amotinan contra mí.
11 A injustos Dios me entrega, me arroja en manos de malvados.
12 Estaba yo tranquilo cuando él me golpeó, me agarró por la nuca
para despedazarme. Me ha hecho blanco suyo:
13 me cerca con sus tiros, traspasa mis entrañas sin piedad y derrama
por tierra mi hiel.