Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 31, 32-34

32 El forastero no pernoctaba a la intemperie, tenía abierta mi puerta
al caminante.

33 ¿He disimulado mis culpas a los hombres, ocultando en mi seno mi
pecado,

34 porque temiera el rumor público, o el desprecio de las gentes me
asustara, hasta quedar callado sin atreverme a salir mi puerta?