Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 7, 8-13

8 El ojo que me miraba ya no me verá, pondrás en mí tus ojos y ya no
existiré.

9 Una nube se disipa y pasa, así el que baja al seol no sube más.
10 No regresa otra vez a su casa, no vuelve a verle su lugar.

11 Por eso yo no he de contener mi boca, hablaré en la angustia de mi
espíritu, me quejaré en la amargura de mi alma.

12 ¿Acaso soy yo el Mar, soy el monstruo marino, para que pongas
guardia contra mí?

13 Si digo: «Mi cama me consolará, compartirá mi lecho mis
lamentos»,