Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 8, 45-52

45 Pero a mí, como os digo la verdad, no me creéis.

46 ¿Quién de vosotros puede probar que soy pecador? Si digo la
verdad, ¿por qué no me creéis?

47 El que es de Dios, escucha las palabras de Dios; vosotros no las
escucháis, porque no sois de Dios.»

48 Los judíos le respondieron: «¿No decimos, con razón, que eres
samaritano y que tienes un demonio?»

49 Respondió Jesús: «Yo no tengo un demonio; sino que honro a mi
Padre, y vosotros me deshonráis a mí.

50 Pero yo no busco mi gloria; ya hay quien la busca y juzga.

51 En verdad, en verdad os digo: si alguno guarda mi Palabra, no verá
la muerte jamás.»

52 Le dijeron los judíos: «Ahora estamos seguros de que tienes un
demonio. Abraham murió, y también los profetas; y tú dices: “Si
alguno
guarda mi Palabra, no probará la muerte jamás.”