Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Levítico 21, 8-12

8 Le tendrás por santo, porque él es quien presenta el alimento de tu
Dios; por tanto será santo para ti, pues santo soy yo, Yahveh, el
que os
santifico.

9 Si la hija de un sacerdote prostituyéndose se profana, a su padre
profana; será quemada.

10 El sumo sacerdote, superior a sus hermanos, sobre cuya cabeza fue
derramado el óleo de la unción y que recibió la investidura para vestir los
ornamentos, no llevará desgreñada su cabellera ni rasgará sus vestidos,

11 ni se acercará a ningún cadáver; ni siquiera por su padre o por su
madre puede hacerse impuro.

12 No saldrá del santuario para no profanar el santuario de su Dios;
pues lleva sobre sí la consagración del óleo de la unción de su Dios. Yo,
Yahveh.