7 Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo
una parábola:
8 «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el
primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido
que tú,
9 y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: “Deja el
sitio a
éste”, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto.
10 Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último
puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: “Amigo,
sube más arriba.” Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén
contigo a la mesa.