Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 18, 23-33

23 Al oír esto, se puso muy triste, porque era muy rico.

24 Viéndole Jesús, dijo: «¡Qué difícil es que los que tienen riquezas
entren en el Reino de Dios!

25 Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el
que un rico entre en el Reino de Dios.»

26 Los que lo oyeron, dijeron: «¿Y quién se podrá salvar?»

27 Respondió: «Lo imposible para los hombres, es posible para Dios.»
28 Dijo entonces Pedro: «Ya lo ves, nosotros hemos dejado nuestras

cosas y te hemos seguido.»

29 El les dijo: «Yo os aseguro que nadie que haya dejado casa, mujer,
hermanos, padres o hijos por el Reino de Dios,

30 quedará sin recibir mucho más al presente y, en el mundo venidero,
vida eterna.»

31 Tomando consigo a los Doce, les dijo: «Mirad que subimos a
Jerusalén, y se cumplirá todo lo que los profetas escribieron para el Hijo del
hombre;

32 pues será entregado a los gentiles, y será objeto de burlas, insultado
y escupido;

33 y después de azotarle le matarán, y al tercer día resucitará.»