Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 24, 26-31

26 ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su
gloria?»

27 Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les
explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras.

28 Al acercarse al pueblo a donde iban, él hizo ademán de seguir
adelante.

29 Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros, porque
atardece y el día ya ha declinado.» Y entró a quedarse con ellos.

30 Y sucedió que, cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan,
pronunció la bendición, lo partió y se lo iba dando.

31 Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él
desapareció de su lado.