Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Lucas 8, 43-55

43 Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce
años, y que no había podido ser curada por nadie,

44 se acercó por detrás y tocó la orla de su manto, y al punto se le paró
el flujo de sangre.

45 Jesús dijo: «¿Quién me ha tocado?» Como todos negasen, dijo
Pedro: «Maestro, las gentes te aprietan y te oprimen.»

46 Pero Jesús dijo: «Alguien me ha tocado, porque he sentido que una
fuerza ha salido de mí.»

47 Viéndose descubierta la mujer, se acercó temblorosa, y postrándose
ante él, contó delante de todo el pueblo por qué razón le había
tocado, y
cómo al punto había sido curada.

48 El le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz.»


49 Estaba todavía hablando, cuando uno de casa del jefe de la
sinagoga llega diciendo: «Tu hija está muerta. No molestes ya al Maestro.»

50 Jesús, que lo oyó, le dijo: «No temas; solamente ten fe y se
salvará.»

51 Al llegar a la casa, no permitió entrar con él más que a Pedro, Juan
y Santiago, al padre y a la madre de la niña.

52 Todos la lloraban y se lamentaban, pero él dijo: «No lloréis, no ha
muerto; está dormida.»

53 Y se burlaban de él, pues sabían que estaba muerta.

54 El, tomándola de la mano, dijo en voz alta: «Niña, levántate.»

55 Retornó el espíritu a ella, y al punto se levantó; y él mandó que le
dieran a ella de comer.