Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Marcos 8, 31-38

31 Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho
y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser
matado y resucitar a los tres días.

32 Hablaba de esto abiertamente. Tomándole aparte, Pedro, se puso a
reprenderle.

33 Pero él, volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro,
diciéndole: «¡Quítate de mi vista, Satanás! porque tus pensamientos no son
los de Dios, sino los de los hombres.»

34 Llamando a la gente a la vez que a sus discípulos, les dijo:
«Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su
cruz y
sígame.

35 Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero quien pierda su
vida por mí y por el Evangelio, la salvará.

36 Pues ¿de qué le sirve al hombre ganar el mundo entero si arruina su

vida?

37 Pues ¿qué puede dar el hombre a cambio de su vida?

38 Porque quien se avergüence de mí y de mis palabras en esta

generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará
de él cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles.»