...la Biblia de Jerusalén
Mateo 27, 34-45
34 le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero él, después de
probarlo, no quiso beberlo.
35 Una vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a
suertes.
36 Y se quedaron sentados allí para custodiarle.
37 Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena:
«Este es Jesús, el Rey de los judíos.»
38 Y al mismo tiempo que a él crucifican a dos salteadores, uno a la
derecha y otro a la izquierda.
39 Los que pasaban por allí le insultaban, meneando la cabeza y
diciendo:
40 «Tú que destruyes el Santuario y en tres días lo levantas, ¡sálvate a
ti mismo, si eres Hijo de Dios, y baja de la cruz!»
41 Igualmente los sumos sacerdotes junto con los escribas y los
ancianos se burlaban de él diciendo:
42 «A otros salvó y a sí mismo no puede salvarse. Rey de Israel es:
que baje ahora de la cruz, y creeremos en él.
43 Ha puesto su confianza en Dios; que le salve ahora, si es que de
verdad le quiere; ya que dijo: “Soy Hijo de Dios.”»
44 De la misma manera le injuriaban también los salteadores
crucificados con él.
45 Desde la hora sexta hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la
hora nona.