4 Tomó el sacerdote Eleazar los incensarios de bronce que habían
presentado los que fueron abrasados, y los laminó con destino al altar.
5 Sirven para recordar a los israelitas que no se acerque ningún laico,
que no sea de la descendencia de Aarón, a ofrecer el incienso
delante de
Yahveh; no le ocurra lo que a Coré y a su cuadrilla, según se lo había dicho
Yahveh por medio de Moisés.