...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 12, 16-27
16 El necio, al momento descubre su pena, el prudente oculta la
ignominia.
17 Quien declara la verdad, descubre la justicia; el testigo mentiroso,
la falsedad.
18 Quien habla sin tino, hiere como espada; mas la lengua de los
sabios cura.
19 Los labios sinceros permanecen por siempre, la lengua mentirosa
dura un instante.
20 Fraude en el corazón de quien trama el mal; gozo para los que
aconsejan paz.
21 Ninguna desgracia le sucede al justo, pero los malos están llenos de
miserias.
22 Los labios mentirosos abomina Yahveh; los que practican la verdad
alcanzan su favor.
23 El hombre cauto oculta su ciencia, el corazón del insensato
proclama su necedad.
24 La mano diligente obtiene el mando; la flojedad acaba en trabajos
forzados.
25 Ansiedad en el corazón deprime al hombre, pero una palabra buena
le causa alegría.
26 El justo enseña el camino a su prójimo, el camino de los malos los
extravía.
27 El indolente no pone a asar su caza; la diligencia es la mejor
fortuna del hombre.