...la Biblia de Jerusalén
Proverbios 21, 20-26
20 Tesoro precioso y aceite en la casa del sabio, pero el hombre necio
los devora.
21 Quien va tras la justicia y el amor hallará vida, justicia y honor.
22 El sabio escala la ciudad de los fuertes, y derriba la fortaleza en que
confiaban.
23 El que guarda su boca y su lengua, guarda su alma de la angustia.
24 Al insolente y altivo se le llama: «arrogante»; actúa en el exceso de
su insolencia.
25 El deseo del perezoso le lleva a la muerte, porque sus manos
rehúsan el trabajo.
26 Todo el día está el malo codicioso; pero el justo da sin rehusar
jamás.