Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Romanos 10, 1-16

1 Hermanos, el anhelo de mi corazón y mi oración a Dios en favor de
ellos es que se salven.

2 Testifico en su favor que tienen celo de Dios, pero no conforme a un
pleno conocimiento.

3 Pues desconociendo la justicia de Dios y empeñándose en establecer
la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.

4 Porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo creyente.
5 En efecto, Moisés escribe acerca de la justicia que nace de la ley: =

Quien la cumpla, vivirá por ella. =

6 Mas la justicia que viene de la fe dice así: = No digas = en
tu
corazón = ¿quién subirá al cielo?, = es decir: para hacer bajar a Cristo;

7 o bien: ¿quién bajará al abismo?, es decir: para hacer subir a Cristo
de entre los muertos.

8 Entonces, ¿qué dice? = Cerca de ti está la palabra: en tu boca y en tu
corazón, = es decir, la palabra de la fe que nosotros proclamamos.

9 Porque, si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en
tu
corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo.

10 Pues con el corazón se cree para conseguir la justicia, y con la boca
se confiesa para conseguir la salvación.

11 Porque dice la Escritura: = Todo el que crea en él no será
confundido. =

12 Que no hay distinción entre judío y griego, pues uno mismo es el
Señor de todos, rico para todos los que le invocan.

13 Pues = todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. =

14 Pero ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Cómo
creerán en aquel a quien no han oído? ¿Cómo oirán sin que se les predique?
15 Y ¿cómo predicarán si no son enviados? Como dice la Escritura: =

¡Cuán hermosos los pies de los que anuncian el bien! =

16 Pero no todos obedecieron a la Buena Nueva. Porque Isaías dice: =

¡Señor!, ¿quién ha creído a nuestra predicación? =