...la Biblia de Jerusalén
Romanos 7, 17-23
17 en realidad, ya no soy yo quien obra, sino el pecado que habita en
mí.
18 Pues bien sé yo que nada bueno habita en mí, es decir, en mi carne;
en efecto, querer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el realizarlo,
19 puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no
quiero.
20 Y, si hago lo que no quiero, no soy yo quien lo obra, sino el pecado
que habita en mí.
21 Descubro, pues, esta ley: aun queriendo hacer el bien, es el mal el
que se me presenta.
22 Pues me complazco en la ley de Dios según el hombre interior,
23 pero advierto otra ley en mis miembros que lucha contra la ley de
mi razón y me esclaviza a la ley del pecado que está en mis miembros.