Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Sabiduría 6, 2-17

2 Estad atentos los que gobernáis multitudes y estáis orgullosos de la

muchedumbre de vuestros pueblos.

3 Porque del Señor habéis recibido el poder, del Altísimo,
la
soberanía; él examinará vuestras obras y sondeará vuestras intenciones.

4 Si, como ministros que sois de su reino, no habéis juzgado
rectamente, ni observado la ley, ni caminado siguiendo la voluntad de Dios,

5 terrible y repentino se presentará ante vosotros. Porque un juicio
implacable espera a los que están en lo alto;

6 al pequeño, por piedad, se le perdona, pero los poderosos serán
poderosamente examinados.

7 Que el Señor de todos ante nadie retrocede, no hay grandeza que se
le imponga; al pequeño como al grande él mismo los hizo y de todos tiene
igual cuidado,

8 pero una investigación severa aguarda a los que están en el poder.

9 A vosotros, pues, soberanos, se dirigen mis palabras para que
aprendaís sabiduría y no faltéis;

10 porque los que guarden santamente las cosas santas, serán
reconocidos santos, y los que se dejen instruir en ellas, encontrarán defensa.


11 Desead, pues, mis palabras; ansiadlas, que ellas os instruirán.

12 Radiante e inmarcesible es la Sabiduría. Fácilmente la contemplan
los que la aman y la encuentran los que la buscan.

13 Se anticipa a darse a conocer a los que la anhelan.

14 Quien madruge para buscarla, no se fatigará, que a su puerta la
encontrará sentada.

15 Pensar en ella es la perfección de la prudencia, y quien por ella se
desvele, pronto se verá sin cuidados.

16 Pues ella misma va por todas partes buscando a los que son dignos
de ella: se les muestra benévola en los caminos y les sale al encuentro en
todos sus pensamientos.

17 Pues su comienzo es el deseo más verdadero de instrucción, la
preocupación por la instrucción es el amor,