Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Salmo 27, 4-10

4 Una cosa he pedido a Yahveh, una cosa estoy buscando: morar en la
Casa de Yahveh, todos los días de mi vida, para gustar la dulzura
de
Yahveh y cuidar de su Templo.

5 Que él me dará cobijo en su cabaña en día de desdicha; me
esconderá en lo oculto de su tienda, sobre una roca me levantará.

6 Y ahora se alza mi cabeza sobre mis enemigos que me hostigan; en
su tienda voy a sacrificar. sacrificios de aclamación. Cantaré, salmodiaré a
Yahveh.

7 Escucha, Yahveh, mi voz que clama, ¡tenme piedad, respóndeme!

8 Dice de ti mi corazón: «Busca su rostro.» Sí, Yahveh, tu rostro
busco:

9 No me ocultes tu rostro. No rechaces con cólera a tu siervo; tú eres
mi auxilio. No me abandones, no me dejes, Dios de mi salvación.

10 Si mi padre y mi madre me abandonan, Yahveh me acogerá.