Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Tobías 3, 12-17

12 Vuelvo ahora mi rostro y alzo mi ojos hacia ti.

13 Manda que yo sea librada de la tierra, para no escuchar ultrajes.
14 Tú sabes, Señor, que yo estoy pura de todo contacto de varón;

15 que no he mancillado mi nombre ni el nombre de mi padre en la
tierra de mi cautividad. Soy la única hija de mi padre; no tiene otros hijos
que le hereden, no tiene junto a sí ningún hermano ni pariente a quien me
deba por mujer. Ya perdí siete maridos: ¿para qué quiero la vida? Si no te


place, Señor, darme la muerte, ¡mírame con compasión! y no tenga yo que
escuchar injurias.

16 Fue oída en aquel instante, en la Gloria de Dios, la plegaria de
ambos

17 y fue enviado Rafael a curar a los dos: a Tobit, para que se
le
quitaran las manchas blancas de los ojos y pudiera con sus mismos ojos ver
la luz de Dios; y a Sarra la de Ragüel, para entregarla por mujer a Tobías,
hijo de Tobit, y librarla de Asmodeo, el demonio malvado; porque Tobías
tenía más derechos sobre ella que todos cuantos la pretendían. En
aquel
mismo momento se volvía Tobit del patio a la casa, y Sarra, la de Ragüel,
descendía del aposento.