Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 12, 22-32

22 Tomaréis un manojo de hisopo, lo mojaréis en la sangre que está en
la vasija y untaréis el dintel y las dos jambas con la sangre de la vasija; y
ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.

23 Yahveh pasará y herirá a los egipcios, pero al ver la sangre en el
dintel y en las dos jambas, Yahveh pasará de largo por aquella puerta y no
permitirá que el Exterminador entre en vuestras casas para herir.

24 Guardad este mandato como decreto perpetuo para vosotros y
vuestros hijos.


25 También guardaréis este rito cuando entréis en la tierra que os dará
Yahveh, según su promesa.

26 Y cuando os pregunten vuestros hijos: “¿Qué significa para
vosotros este rito?”,

27 responderéis: “Este es el sacrificio de la Pascua de Yahveh, que
pasó de largo por las casas de los israelitas en Egipto cuando hirió a los
egipcios y salvó nuestras casas.”» Entonces el pueblo se postró para adorar.

28 Fueron los israelitas e hicieron lo que había mandado Yahveh a
Moisés y a Aarón; así lo hicieron.

29 Y sucedió que, a media noche, Yahveh hirió en el país de Egipto a
todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón, que se sienta sobre
su trono, hasta el primogénito del preso en la cárcel, y a todo primer nacido
del ganado.

30 Levantóse Faraón aquella noche, con todos sus servidores y todos
los egipcios; y hubo grande alarido en Egipto, porque no había casa donde
no hubiese un muerto.

31 Llamó Faraón a Moisés y a Aarón, durante la noche, y les dijo:

«Levantaos y salid de en medio de mi pueblo, vosotros y los israelitas, e id
a dar culto a Yahveh, como habéis dicho.

32 Tomad también vuestros rebaños y vuestras vacadas, como
dijisteis. Marchaos y bendecidme también a mí.»