Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Éxodo 14, 9-28

9 Los egipcios los persiguieron: todos los caballos, los carros de
Faraón, con la gente de los carros y su ejército; y les dieron
alcance
mientras acampaban junto al mar, cerca de Pi Hajirot, frente a Baal Sefón.


10 Al acercarse Faraón, los israelitas alzaron sus ojos, y viendo que
los egipcios marchaban tras ellos, temieron mucho los israelitas y clamaron
a Yahveh.

11 Y dijeron a Moisés: «¿Acaso no había sepulturas en Egipto para
que nos hayas traído a morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros
sacándonos de Egipto?

12 ¿No te dijimos claramente en Egipto: Déjanos en paz, queremos
servir a los egipcios? Porque mejor nos es servir a los egipcios que morir en
el desierto.»

13 Contestó Moisés al pueblo: «No temáis; estad firmes, y veréis la
salvación que Yahveh os otorgará en este día, pues los egipcios que ahora
veis, no los volveréis a ver nunca jamás.

14 Yahveh peleará por vosotros, que vosotros no tendréis que
preocuparos.»

15 Dijo Yahveh a Moisés: «¿Por qué sigues clamando a mí? Di a los
israelitas que se pongan en marcha.

16 Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para
que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto.

17 Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los
persigan, y me cubriré de gloria a costa de Faraón y de todo su ejército, de
sus carros y de los guerreros de los carros.

18 Sabrán los egipcios que yo soy Yahveh, cuando me haya cubierto
de gloria a costa de Faraón, de sus carros y de sus jinetes.

19 Se puso en marcha el Ángel de Yahveh que iba al frente del
ejército de Israel, y pasó a retaguardia. También la columna de nube
de
delante se desplazó de allí y se colocó detrás,

20 poniéndose entre el campamento de los egipcios y el campamento
de los israelitas. La nube era tenebrosa y transcurrió la noche sin
que
pudieran trabar contacto unos con otros en toda la noche.

21 Moisés extendió su mano sobre el mar, y Yahveh hizo soplar
durante toda la noche un fuerte viento del Este que secó el mar, y
se
dividieron las aguas.

22 Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que
las aguas formaban muralla a derecha e izquierda.

23 Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en
medio del mar, todos los caballos de Faraón, y los carros con sus guerreros.
24 Llegada la vigilia matutina, miró Yahveh desde la columna de
fuego y humo hacia el ejército de los egipcios, y sembró la confusión en el

ejército egipcio.

25 Trastornó la ruedas de sus carros, que no podían avanzar sino con
gran dificultad. Y exclamaron los egipcios: «Huyamos ante Israel,
porque
Yahveh pelea por ellos contra los egipcios.»

26 Yahveh dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, y las aguas
volverán sobre los egipcios, sobre sus carros y sobre los guerreros
de los
carros.»


27 Extendió Moisés su mano sobre el mar, y al rayar el alba volvió el
mar a su lecho; de modo que los egipcios, al querer huir, se vieron frente a
las aguas. Así precipitó Yahveh a los egipcios en medio del mar,

28 pues al retroceder las aguas cubrieron los carros y a su gente,
a
todo el ejército de Faraón, que había entrado en el mar para perseguirlos; no
escapó ni uno siquiera.