22Pues nada hay oculto si no es para que sea manifestado 23Quien tenga oídos para oír, que oiga." 24Les decía también: "Atended a lo que escucháis. Con la medida con que midáis, se os medirá y aun con creces. 25Porque al que tiene se le dará, y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará." 26También decía: "El Reino de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra 27duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. 28La tierra da el fruto por sí misma