27duerma o se levante, de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. 28La tierra da el fruto por sí misma 29Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha llegado la siega." 30Decía también: "¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos?