38Dijo María: "He aquí la esclava del Señor 39En aquellos días, se puso en camino María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá 40entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo 42y exclamó a gritos: "Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno 43y ¿de dónde a mí que venga a verme la madre de mi Señor? 44Porque apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. 45¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!" 46Y dijo María: "Alaba mi alma la grandeza del Señor 47y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador 48porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, 49porque ha hecho en mi favor cosas grandes el Poderoso, Santo es su nombre 50y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. 51Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los de corazón altanero. 52Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. 53A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos con las manos vacías. 54Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia 55- como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abrahán y de su linaje por los siglos."