63Él pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre." Y todos quedaron admirados. 64Y al punto se abrió su boca y su lengua, y hablaba bendiciendo a Dios. 65Invadió el temor a todos sus vecinos, y en toda la montaña de Judea se comentaban todas estas cosas 66todos los que las oían las grababan en su corazón, diciéndose: "Pues ¿qué será este niño?" Porque, en efecto, la mano del Señor estaba con él. 67Zacarías, su padre, quedó lleno de Espíritu Santo y profetizó diciendo: 68"Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo,