70como había prometido desde antiguo, por boca de sus santos profetas, 71que nos salvaría de nuestros enemigos y de la mano de todos los que nos odian 72teniendo misericordia con nuestros padres y recordando su santa alianza 73el juramento que juró a Abrahán nuestro padre, de concedernos 74que, libres de manos enemigas, podamos servirle sin temor 75en santidad y justicia en su presencia todos nuestros días. 76Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo, pues irás delante del Señor para preparar sus caminos 77y dar a su pueblo el conocimiento de la salvación mediante el perdón de sus pecados,