2Él les dijo: "Cuando oréis, decid: Padre, santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, 3danos cada día nuestro pan cotidiano, 4y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe, y no nos dejes caer en tentación." 5Les dijo también: "Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a él a medianoche, le dice: "Amigo, préstame tres panes, 6porque ha llegado de viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle", 7y aquél, desde dentro, le responde: "No me molestes 8os aseguro que si no se levanta a dárselos por ser su amigo, se levantará para que deje de molestarle y le dará cuanto necesite. 9"Yo os digo: Pedid y se os dará 10Porque todo el que pide, recibe 11¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra 12o, si pide un huevo, le da un escorpión? 13Si, pues, vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!" 14Estaba expulsando un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, rompió a hablar el mudo y la gente se admiró. 15Pero algunos de ellos dijeron: "Por Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa los demonios." 16Otros, para ponerle a prueba, le pedían un signo del cielo. 17Pero él, conociendo sus intenciones, les dijo: "Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado y una casa se desploma sobre la otra. 18Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?... porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. 19Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces.