36Si, pues, tu cuerpo está enteramente iluminado, sin parte alguna oscura, estará tan enteramente luminoso, como cuando la lámpara te ilumina con su fulgor." 37Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó que fuera a comer con él 38El fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer. 39Pero el Señor le dijo: "¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad. 40¡Insensatos! El que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior? 41Dad más bien en limosna lo que tenéis y entonces todo será puro para vosotros. 42Pero, ¡ay de vosotros, los fariseos, que pagáis el diezmo de la menta, de la ruda y de toda hortaliza, y dejáis a un lado la justicia y el amor a Dios! Esto es lo que había que practicar, aunque sin omitir aquello. 43¡Ay de vosotros, los fariseos, que amáis el primer asiento en las sinagogas y que se os salude en las plazas! 44¡Ay de vosotros, pues sois como los sepulcros que no se ven, sobre los que andan los hombres sin saberlo!" 45Uno de los legistas le respondió: "¡Maestro, diciendo estas cosas también nos injurias a nosotros!" 46Pero él dijo: "¡Ay también de vosotros, los legistas, que imponéis a los hombres cargas intolerables, y vosotros no las tocáis ni con uno de vuestros dedos! 47"¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros padres mataron! 48Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de vuestros padres 49"Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles 50para que se pidan a esta generación cuentas de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, 51desde la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación. 52"¡Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido." 53Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, 54buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca.