37Cuando terminó de hablar, un fariseo le rogó que fuera a comer con él 38El fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer. 39Pero el Señor le dijo: "¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad. 40¡Insensatos! El que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior? 41Dad más bien en limosna lo que tenéis y entonces todo será puro para vosotros.