29Así, pues, vosotros no andéis buscando qué comer ni qué beber, y no estéis inquietos. 30Que por todas esas cosas se afanan los gentiles del mundo 31Buscad más bien su Reino y esas cosas se os darán por añadidura. 32"No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino. 33"Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la polilla corroe 34porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. 35"Tened ceñida la cintura y las lámparas encendidas, 36y sed como hombres que esperan a que su señor vuelva de la boda, para que, en cuanto llegue y llame, al instante le abran. 37Dichosos los siervos a quienes el señor, al venir, encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá. 38Que venga en la segunda vigilia o en la tercera, si los encuentra así, ¡dichosos ellos!