18Decía, pues: "¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? 19Es semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su huerto 20Dijo también: "¿A qué compararé el Reino de Dios? 21Es semejante a la levadura que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina hasta que todo fermentó." 22Atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén. 23Uno le dijo: "Señor, ¿son pocos los que se salvan?" Él les dijo: 24"Luchad por entrar por la puerta estrecha, porque, os digo, muchos pretenderán entrar y no podrán. 25"Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Y os responderá: "No sé de dónde sois."