25"Cuando el dueño de la casa se levante y cierre la puerta, os pondréis los que estéis fuera a llamar a la puerta, diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Y os responderá: "No sé de dónde sois." 26Entonces empezaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo y has enseñado en nuestras plazas".