25Caminaba con él mucha gente y, volviéndose, les dijo: 26"Si alguno viene junto a mí y no odia a su padre, a su madre, a su mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia vida, no puede ser discípulo mío. 27El que no lleve su cruz y venga en pos de mí, no puede ser discípulo mío.